Jorge Ignacio “Iñaki” y Joaquín Areta

Nacieron en Monte Caseros, provincia de Corrientes. Hijos de Juan Francisco y Sara, “Iñaki” era el primogénito, le seguían Juan Francisco, Javier, Joaquín, José María y Rosarito. El padre era médico, un intelectual de ideas marxistas que influyó en la militancia de los dos hermanos. Su madre “de una potencia fundamental, era quien organizaba la vida de todos”. Iñaki se mudó a la ciudad de La Plata para estudiar medicina que luego cambiaría por la carrera de sociología. Tras la muerte de su madre, el resto de los hermanos se mudó a esa ciudad junto a su abuela.

Joaquín estudió en el Colegio Nacional e inició su militancia en el MAS (Movimiento de Acción Secundaria) agrupación de base de las FAR. Tras la fusión de esta organización con Montoneros, formó parte de la conducción de la UES. Iñaki comenzó su militancia en la universidad en el FEN (Frente Estudiantil Nacional) y luego en las FAR. Ya en Montoneros, llegó a ser conducción de la columna oeste en la JTP. Ambos abandonaron sus carreras universitarias para trabajar y proletarizarse, convencidos de realizar sus militancias desde allí. Iñaki fue preso político en Devoto. Comprometido, agradable, “un seductor”, amaba a Joaquín y lo protegía. Joaquín “todo lo que hacía lo hacía bien, era un excepcional jugador de fútbol, tenía garra, fuerza, habilidad”, le gustaba leer y escribía “como una necesidad vital”, cuenta su hijo. Esto último se traducía no sólo en las cartas a su padre, sino también en hermosos poemas y escritos políticos que dejó plasmados en una libreta de color roja que su familia atesora. Joaquín se casó con Adela a quien conoció en el secundario y con quien militó.

El 22 de diciembre de 1976, Iñaki fue asesinado en Morón por fuerzas represivas y presumiblemente llevado al CCDTyE ESMA. Al nacer el hijo de Joaquín un año después, lo llamó en su honor, Jorge Ignacio. Joaquín fue secuestrado el 29 de junio de 1978. Iñaki tenía 28 años, Joaquín, 22. Continúan desaparecidos.