Él era químico, ella psicopedagoga. Tuvieron tres hijos y formaron una familia muy unida. Solían leer el diario entre todos y les gustaba hablar y discutir de política. Fueron secuestrados el 15 de julio de 1976, en su domicilio en Capital Federal.
“Hoy leí en el diario que habían soltado a 300 detenidos en Buenos Aires, eso me dio muchísimas esperanzas e ilusiones. Es posible que si no los largaron ahora lo hagan pronto.”
(Carta escrita el 3/10/1976, desde el exilio, por Daniel Tarnopolsky. Toda su familia continúa desaparecida).