“Keny”, como lo apodó su abuela, era el mayor de los cuatro hijos de Mila y Henry, una pareja de origen vasco y tradición peronista.
Fue al secundario Nacional Pueyrredón, donde conoció a un preceptor que brindaba refugio a estudiantes en su casa de Villa Urquiza. Allí, Enrique y otros compañeros fundaron AREN (Acción Revolucionaria Estudiantil Nacional) que, incorporada al MAS (Movimiento de Acción Secundaria), participó de las movilizaciones en torno al Cordobazo. Más tarde se integró a las FAP (Fuerzas Armadas Peronistas) y luego a Descamisados. Fue parte del grupo organizador de la Juventud Peronista de Monserrat desde la Unidad Básica “La Patria Grande”. Con la incorporación a la organización Montoneros, abrió la Unidad Básica “Descamisados” en la Boca, siendo su principal referente.
“Era un vasco étnico, pero era absolutamente criollo”, destaca su amigo Juan. Fumaba pipa y cigarrillos negros, “se levantaba temprano a escuchar ‘La Peña del Camionero’, un programa donde pasaban folclore y tango y contaban cómo estaba la ruta”.
Enrique conoció a Julia en la casa de Villa Urquiza, se casaron y tuvieron cuatro hijos. Ella lo recuerda “flaquísimo, comilón como él solo. Le encantaban las milanesas, los ravioles y los ñoquis”. Amable y formal, “se empilchaba como si fuera una persona grande, siempre de saco, chaleco, camisas, corbatas”. Fiel al lema “primero la Patria, después el movimiento y por último los hombres”, cedió a la organización Montoneros la “renoleta” roja que habían comprado para moverse con los chicos. La pareja fue secuestrada el 9 de mayo de 1977 y llevada al CCD “Mansión Seré”. Julia fue liberada y Enrique llevado al CCD ESMA. Tenía 24 años. El 16 de marzo de 1976 había sido secuestrado su hermano Oscar, “el vasquito”. Ambos permanecen desaparecidos.