Memorias de vida y militancia

Claudia Josefina Urondo y Mario Lorenzo Koncurat

Historias de vida y militancia

Claudia Josefina Urondo

Nacida en la Provincia de Santa Fe, fue la mayor de tres hermanos, en una familia de intensa actividad intelectual y cultural. Su cara de nena y su bajo perfil contrastaban con su convicción a la hora de actuar. Muy unida a su familia, los protegía, al tiempo que los instaba a un compromiso político activo.

Comenzó a militar con sus compañeras de secundaria en el Movimiento de Liberación Nacional MALENA. A través de un grupo de amigos del Colegio Nacional de Buenos Aires, se sumó a las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y fue ella quien vinculó a su padre, el poeta Francisco Urondo, con esta organización. Tras la fusión de FAR y Montoneros, Claudia llegó a ser responsable de Información. A principios de 1973 fue detenida junto con su marido, su padre y otros compañeros. Estaba embarazada de su primer hijo. Todos recobraron la libertad con la amnistía a los presos políticos del presidente Cámpora.

 


 

Mario Lorenzo Koncurat
Creció en General Pico, La Pampa, en una familia de origen croata y muy católica. Fue el segundo de cinco hermanos. Fue un gran jugador de básquet en el Pico Fútbol Club. Disfrutaba de las peñas, el vino, los Beatles, los Fronterizos y los Chalchaleros. Su hermano cuenta que “le gustaba estar de joda y jugar al póker”, a la vez que se destacaba por su trabajo de base y una claridad política sustantiva. Era “un tipo de corazón abierto, generoso, amplio, con la facilidad de que los demás lo quieran”. El “Jote”, como lo apodaban, se mudó a Córdoba para estudiar Derecho. Allí se unió al “Comando de Resistencia Santiago Pampillón”, donde militaba su hermano mayor. Participaron activamente en el Cordobazo. Tras la división del grupo, su sector se integraría a las FAR y luego a Montoneros, donde Mario fue responsable de Prensa y Propaganda dentro de la Capital Federal. Claudia y Mario se conocieron en 1971. Poco después, el padre Mugica los casó en nombre del “señor Jesucristo y el Che Guevara”. Tuvieron dos hijos. El 3 de diciembre de 1976 fueron secuestrados por el Grupo de Tareas de la ESMA. Claudia tenía 23 años y Mario 28. Ambos están desaparecidos.

 


 

El 3 de diciembre de 1976 fueron secuestrados por el Grupo de Tareas de la ESMA. Claudia tenía 23 años y Mario 28. Ambos están desaparecidos.

 


 

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