Un palimpsesto, del griego antiguo παλίμψηστον, que significa «grabado nuevamente", es un manuscrito que conserva huellas de otra escritura anterior en la misma superficie, pero borrada expresamente para dar lugar a la que ahora existe.
FREDDIS TASSANI propone raspar el palimpsesto de la pintura para hallar las marcas de diversos espacios y tiempos, las huellas, los trazos de historia; lleva a detenerse en los pliegues y luego desplegar su discurso/imagen como en una conversación. Tomados de un hilo de la trama, podemos ir transitando la urdimbre de sus imágenes.
No se trata de interpretar las imágenes, ya que sería del orden de lo imposible sino de dejar hablar sin interpretación y enterarnos al fin cómo la pintura habla en ese hilo que permita seguir esa conversación sin palabras que nos pre existe en tiempo y espacio y se vuelve con intensidad al presente, como un acontecimiento, una presencia real.
Freddis invita a recorrer la obra como un registro autobiográfico que trae su historia como un tiempo no cronológico, no es al modo de un recuerdo sino de un testimonio en tanto cobra cuerpo y presente.
El arte, producción simbólica, “muestra” la verdad como acontecimiento y no como cosa. Es decir, la obra producela verdad, y no meramente la expone como algo que le preexiste, igual a sí misma, sustancial y cristalizada.
Graciela Bernztein – Centro de Asistencia a Víctimas de Violaciones de Derechos Humanos “Dr. Fernando Ulloa”.
La obra reúne ilustraciones del autor que son el resultado de una elaboración personal de la experiencia que implicó la pérdida de su padre durante la dictadura. El resultante es la suma de trazos, algunos que retrotraen a la infancia, otros a la dureza de la vida adulta.
En palabras del artista
Me llamo Freddis Rodolfo Tassani Olivera, nací el 29 de agosto de 1966 en Montevideo, Uruguay, casi accidental o incidentalmente. Me crie en Villa Crespo hasta que nos fuimos en diciembre de 1978. Volví en 2006, (para hacer su camino inverso hacia su muerte).
Estudié artes en Chile, tengo una Licenciatura y casi siempre realicé trabajos con temas o para intereses ajenos. Me costó mucho el proceso de esta obra, mi ser artístico y mi ser ideológico han caminado siempre por caminos separados. También mi forma de enfrentar los horrores en mi vida: a modo de ejemplo, a mi compañera la conocí en 1985 y siempre me preguntó: “¿Cómo murió tu viejo?” La respuesta era “del corazón”. Mitad verdad, mitad mentira, un disparo a 30 cm perforó su corazón.
He llegado tarde muchas veces, he sentido la falta del espejo en la relación con mis hijos, tengo daños que quizás me acompañen el resto de mi vida, pero también tengo la actitud de recordarlos, recordar sus mejores actos y que así sean los míos, y así mantenerlos vivos en mi memoria.
La muestra consiste en ilustraciones que vengo realizando hace varios años, utilizando tinta china, rotuladores y acuarela, hasta su digitalización final. El resultante es la suma de trazos. En algunos traté de recrear un trazo infantil y, en otros, un trazo duro, adulto. Además, por lo prolongado del tiempo de realización, también se infieren diferentes estados mentales. Se suman asimismo varios textos que dan un contexto a las ilustraciones.
Honor y gloria a todos esos luchadores que marcaron de forma permanente nuestras existencias.
Salud Freddis “Pocho” Tassani, ausente y presente todos mis amaneceres.
Freddis Roberto Tassani Miguezes, padre del artista, fue asesinado por Hugo Rubén Lema Scotto, funcionario de la policía de investigaciones, el 29 de febrero de 1980 a las dos de la tarde, en Convención 1259, esquina San José, pleno centro de Montevideo.