Buena parte de la cultura política se juega en la calle. Manifestaciones, operativos policiales, personas en situación de calle que son perseguidas. Algunos de estos eventos tienen su propia ritualidad, se repiten porque son parte del calendario histórico del pueblo. Casi siempre estos eventos implican velocidad para la cobertura, búsqueda de testimonios, la imposibilidad de obtener una visión panorámica cuando se camina entre la gente y también cuando la cobertura se torna peligrosa. ¿Cómo tomar el termómetro de la calle? ¿Cómo dar cuenta de las especificidades de cada manifestación aun cuando repitan año a año? ¿Cómo juega la subjetividad de le cronista y su propia perspectiva política? En el taller de crónica urgente buscaremos estrategias, compartiremos ejemplos y haremos una práctica de crónica urgente para poner en juego la escritura, el punto de vista y la lectura en primera persona de los acontecimientos.