La ESMA fue uno de los centros de detención, tortura y exterminio más importantes que implementó la última dictadura cívico militar en la Argentina entre 1976 y 1983. En este lugar se cometieron crímenes contra la humanidad, que están siendo investigados y juzgados en los tribunales federales.
Hoy es un espacio abierto a la comunidad, que busca preservar la memoria y promover y defender los derechos humanos. Está ubicado en el barrio de Núñez, en la zona norte de la Ciudad de Buenos Aires.
La existencia material y espacial de la ESMA es una denuncia viva y una evidencia de los crímenes del terrorismo de Estado.
El Espacio Memoria tiene como objetivo aportar a la comprensión sobre cómo se planificó y ejecutó el terrorismo de Estado en Argentina y sus consecuencias en el presente, para contribuir a consolidar una cultura democrática y un ejercicio pleno de los derechos humanos.
En la ESMA se cometieron crímenes contra la humanidad. El Espacio es también el símbolo de la lucha de los organismos de derechos humanos por Memoria, Verdad y Justicia y de las luchas colectivas del presente frente a la vulneración de derechos. Con ese objetivo, desarrollamos acciones de promoción de los derechos civiles, económicos, sociales y culturales que contribuyen a la consolidación de una cultura democrática.
Impulsamos la transmisión de las condiciones que hicieron posible el terrorismo de Estado para que no se repitan los crímenes de lesa humanidad. Entendemos fundamental la preservación y la difusión de archivos y testimonios, la realización de visitas guiadas y la puesta en marcha de propuestas educativas que utilicen nuevos métodos y herramientas pedagógicas vinculadas a las prácticas culturales y las nuevas tecnologías.
Realizamos acciones que permitan el intercambio y la transmisión de nuestro pasado reciente de manera activa entre las distintas generaciones. Para ello, construimos una memoria viva y participativa que se enlaza con la búsqueda de la verdad y el cumplimiento de la justicia, que ayuda a la restitución de las identidades borradas por las prácticas genocidas y que permite avanzar hacia un presente y un futuro sin vulneración de derechos.
Invitamos a que públicos amplios y diversos transiten y construyan este Espacio desde diferentes disciplinas, géneros y estilos artísticos. Son una herramienta de movilización, sensibilización, aprendizaje y reflexión, que permite conocer otras experiencias de rememoración y de resistencia a los poderes dictatoriales y así interpelar acerca de nuestras prácticas cotidianas.
Una de nuestras misiones originales es el resguardo de los edificios, objetos, sitios que constituyan materia de prueba en los juicios en los que se ventila la responsabilidad de los autores de los crímenes cometidos durante la última dictadura militar. En base a ese criterio llevamos a cabo la refuncionalización del predio a través de distintos acuerdos institucionales, hasta su conformación actual.
Indagamos sobre temáticas vinculadas a la Escuela de Mecánica de la Armada, su historia, su evolución, y en especial, su etapa como Centro Clandestino de Detención entre 1976 y 1983. Esta investigación se vuelca en contenidos, informes, cartelería histórica, capacitaciones y artículos de fondo, entre otros.
Miles de jóvenes se inscribían cada año para ingresar como aspirantes navales.
Las Juntas Militares tomaron el poder por la fuerza el 24 de marzo de 1976.
Entre 1976 y 1983, la ESMA estuvo al servicio del terrorismo de Estado, mientras conservaba sus funciones educativas.
La Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas investigó en 1984 el funcionamiento de la ESMA como centro clandestino.
El presidente Raúl Alfonsín dispuso el juzgamiento de los comandantes en jefe de la última dictadura. Fueron sentenciados en 1985.
Madres, Abuelas y organismos de derechos humanos se manifestaron en 1987 en la puerta de la ESMA para denunciar la impunidad de los genocidas.
Dos familiares de personas desaparecidas, Laura Bonaparte y Graciela Lois, presentaron un recurso judicial para impedir la demolición de la ESMA decretada por el presidente Carlos Menem.
El presidente Néstor Kirchner y el jefe de gobierno porteño Aníbal Ibarra acordaron en 2004 la creación del Espacio Memoria y Derechos Humanos.