La Mansión Seré

El 24 de marzo de 1978, Claudio Tamburrini, Daniel Rosomano, Guillermo Fernández y Carlos García pudieron escaparse mediante la utilización de frazadas atadas desde una de las ventanas del primer piso de la casa. Todos estaban esposados y desnudos, a pesar de lo cual pudieron burlar los controles y salir de la propiedad en plena noche, envueltos en una lluvia torrencial. Tras la fuga de cuatro detenidos, en la madrugada del 24 de marzo de 1978, los demás prisioneros fueron liberados o reubicados en su mayoría en otros centros. Al mes siguiente, la mansión fue incendiada por los represores con el propósito de destruir las pruebas de su funcionamiento represivo. EN 1985, los restos de la casona fueron demolidos y sobre sus cimientos se instaló una cancha de fútbol. Años después esos cimientos serían recuperados a través de un proyecto de investigación arqueológico.

Este espacio de memoria fue inaugurado en 2000 por el Municipio de Morón. El 1 de julio se crea la Casa de la Memoria y la Vida – a metros del ex CCD- , y comienza a funcionar allí la Dirección de Derechos Humanos del gobierno local. Es la primera experiencia en la construcción de un espacio de memoria en un centro de reclusión ilegal en el país y Latinoamérica a partir de la gestión de un Estado. Desde su comienzo, en la Casa se realizan talleres, recorridos y diversas actividades culturales gratuitas con la participación masiva de la comunidad. Ubicado dentro Polideportivo Municipal Gorki Grana, el Espacio Mansión Seré, convive con la Dirección de Deportes y Recreación.

El predio en su conjunto y el Espacio Mansión Seré en particular fue declarado en el año 2015 como Lugar Histórico Nacional y señalizado como Espacio de Memoria a partir de la Ley nacional N 26.691

La Dirección de DDHH articula sus acciones en torno la investigación sobre el terrorismo de Estado en el distrito, la asistencia a las víctimas y la protección y promoción de derechos humanos. Las acciones pedagógicas alcanzan a miles de estudiantes y vecinos, como así el abordaje de temas relacionadas con violencia institucional, pueblos originarios, migrantes, entre otras.

Hasta la actualidad se han realizado 4 juicios vinculados al circuito regresivo de la subzona XVI. Fueron juzgados y condenados los brigadieres responsables de la subzona, varios integrantes de las patotas que operaron en Mansión Seré y otros centros clandestinos, y los responsables de la apropiación del nieto recuperado Guillermo Pérez Roisinblit.

En el 2do juicio (2014/15), a partir de un pedido del Ministerio Público Fiscal y las querellas el tribunal aceptó la ampliación de la acusación por delitos contra la integridad sexual.